Los elementos clave para desarrollar eficientemente un curso en línea.
Febrero 2023
Si Usted llegó a esta página posiblemente estará involucrado en un centro de enseñanza donde se ha adoptado el modelo
de educación en línea o a distancia. Este modelo, como ya se sabe, tiene la característica de que docentes y estudiantes deben
interactuar a través de un entorno tecnológico, que hoy en día es el internet y una gran variedad de aplicaciones.
Es anecdótico recordar que hace algunos años los estudiantes que recurrían a este tipo de enseñanza, recibían
material didáctico en DVD, CD, cintas de audio y por supuesto debían recurrir a la ayuda de libros físicos.
Hoy en día la educación en línea ha crecido a pasos agigantados, tanto por la conectividad digital
masiva como por las ventajas y facilidades que ella nos aporta como la flexibilidad de horarios, la autonomía
del estudiante, el ahorro en recursos y la eliminación de fronteras.
La educación en línea fue vista como una área de oportunidad para ampliar la oferta educativa en universidades
de todos los niveles, pues se ha posicionado como una alternativa importante para introducir modelos pedagógicos
100% en línea y otros mixtos (donde algunas clases son impartidas en esta modalidad
mientras otras se mantienen presenciales).
En este blog no abordaremos las habilidades necesarias que deben tener los estudiantes, dando por descontado que
la mayoría de jóvenes y adultos en edad formativa son muy receptivos a la tecnología en general, sino
más bien nos enfocaremos en los elementos que un docente deberá considerar para diseñar de forma eficiente
cualquier curso en línea.
Elementos que debe tener un curso en línea.
Antes de abordar los elementos mínimos necesarios para estos cursos, aclararemos que esta pequeña guía
está orientada a un docente que pueda realizar el manejo básico de herramientas informáticas.
Para que los estudiantes de un curso en línea obtengan una experiencia de aprendizaje efectiva el docente
deberá tener en mente los siguiente elementos básicos:
- Bienvenida o Introducción. Redacte de una manera clara, concisa y motivadora lo que
el estudiante aprenderá al finalizar el curso. Si el estudiante desarrollará unas competencias relevantes
para su formación profesional, no dude en mencionarlas. También se puede incluir un sumario de los objetivos
generales de aprendizaje.
Si se utilizará alguna herramienta tecnológica especial (software o algún dispositivo) es buen momento para
indicarlo, así como la metodología que se utilizará para evaluación.
Puede incorporar una breve presentación el docente, incluyendo su experiencia profesional.
Finalmente, no olvide incluir los canales de comunicación que estarán disponibles para el contacto entre
docente y estudiante. Si la plataforma tecnológica ofrece herramientas como foros o mensajes, prefiera estos
medios de contacto en lugar de hacerlo por vías informales como WhatsApp o Instagram.
- Recursos. El docente deberá identificar los recursos digitales que tendrá a su alcance o que
deberá conseguir para incorporar al contenido de su curso. Estos recursos pueden ser imágenes, archivos, videos,
referencias a podcasts, animaciones o audios. Es importante que el docente vaya formando su propio banco de recursos
para tenerlos con acceso inmediato o genere la experiencia necesaria para realizar una investigación en Internet y
ponerlos al alcance de sus estudiantes.
Se sugiere que los recursos sean relevantes y estén actualizados, además de tener la calidad suficiente para
que los estudiantes los encuentren interesantes y atractivos.
- El contenido que recibirán durante la duración del curso. El contenido se administrará en
una secuencia o línea de tiempo predefinida, generalmente está organizado en unidades o módulos. Puede ayudarse
de un guión, índice o esquema que le sirva para ir generando ideas.
Para cada unidad o módulo, el docente desarrollará una descripción de una o varias actividades ofreciendo
indicaciones precisas sobre lo que el estudiante debe realizar para poner en práctica los contenidos y
desarrollar las competencias individuales. Es de vital importancia que cada actividad sea redactada con
claridad, pero durante el desarrollo real del curso el docente deberá estar atento para resolver cualquier
duda al respecto.
Usualmente, las plataformas de software permitirán que el estudiante suministre archivos electrónicos para
comprobar el cumplimiento de una actividad.
Es posible que cada actividad genere una evaluación para calificar el trabajo del
estudiante y generar retroalimentación por parte del docente. Considere que puede diseñar alguna
actividad sin ninguna evaluación, tales como lecturas.
No pierda de vista que la profundidad de un curso estará definida por el alcance de la asignatura,
existiendo gran diferencia entre un curso con duración de un mes y un curso que tomará todo un semestre.
- Evaluaciones. Durante cada actividad del curso o al finalizar el mismo, se recogen evidencias
del aprendizaje del estudiante e idealmente el docente emitirá una retroalimentación.
La forma de evaluar deberá ser planificada de acuerdo con la herramienta de software que se esté utilizando,
en algunos casos se permite emitir una calificación directamente o incluso incorporar un pequeño examen.
- La Conclusión. Esta etapa se limita a cerrar el curso de manera formal con sus estudiantes
a través de un mensaje, llamada o reunión virtual ofreciendo alguna retroalimentación personalizada.
Breve mención del rol fundamental del docente.
Sin muchos rodeos, se puede comprender que el docente es el orquestador del curso en línea, además del responsable de su
planeación y del desarrollo durante la duración de éste.
El docente en coordinación con las políticas institucionales, deberá mentalizarse para ingresar en una dinámica
de tutoría continúa para garantizar respuestas rápidas a las dudas o preguntas de los estudiantes, a ofrecer
retroalimentación de cualquier trabajo o tareas y en suma generar un ambiente propicio para la integración del grupo.
Importancia de la plataforma tecnológica para gestionar los cursos en línea.
Hay múltiples herramientas de software que le permitirán implementar el curso en línea,
aunque usualmente no es una preocupación que el docente deba tener. La institución educativa es la responsable de
implementar, a nivel general, la tecnología necesaria y que todos los docentes y alumnos utilizarán.
Todos los docentes de la institución deberían tener un canal abierto con los expertos informáticos encargados
de resolver cualquier complicación y asegurar el desempeño correcto de sus funciones.
Nuestra recomendación es elegir una herramienta robusta y confiable, pero que sea consistente con las prácticas educativas
del país. Siendo frecuentes las malas experiencias con software que ha nacido en contextos que no aplican para la
situación de la institución. Ocasionando muchos problemas y duplicidad de trabajo no solo para los docentes sino también
para las áreas de registro académico.
Si su institución no cuenta con una plataforma para estos efectos, consulte nuestra solución MiColegioWeb, que
ofrece los módulos necesarios para integrar en una sola herramienta la administración escolar y académica, incluyendo la implementación de cursos en línea.
Conclusiones
La educación en línea o a distancia ha estado con nosotros desde hace algún tiempo, pero definitivamente a partir de
la irrupción de la pandemia en 2020 fue vista primero como una alternativa y luego adoptada como una oportunidad en diferentes escalas.
Referencias o Ligas de Interés
https://diarioinstruccionaledu.blogspot.com/2016/07/disenando-un-curso-elearning-siguiendo.html
https://blogs.deusto.es/aprender-ensenar/6-aspectos-clave-para-crear-tu-primer-curso-online/
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